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ARQUITECTURA

“Diez años luego de fundada la firma, el departamento de diseño arquitectónico encabezado por Gabriel Serrano incluye colaboradores tales como Carlos E. Pérez y José I. Gnecco, quienes habían estudiado en estados Unidos y Jorge Martínez , dibujante. Para ese momento la Universidad Nacional ya había producido los primeros arquitectos (en 1941-42) en are quienes se contaba Gabriel Largacha Manrique. Serrano había sido profesor de largacha, y detectado en el joven arquitecto aptitudes análogas a las propias. Eventualmente, en 1943, Largacha es llamado a colaborar en la firma, y su relación personal con Serrano queda, en términos casi definitivos, establecida. La formación profesional de Gabriel Largacha

La formación profesional de Gabriel Largacha es poco menos que ideal para los requerimientos que va a formular Cuéllar, Serrano, Gómez. Voluntariamente, Largacha sojuzga al artista talentoso que lleva dentro y trabaja dentro del marco ideológico del “funcionalismo” en boga en la época. En efecto, Gabriel Largacha es uno de los más destacados acuarelistas colombianos de los últimos tiempos, pero su actividad artística 

ha quedado deliberadamente oculta por propia voluntad. En cambio, su capacidad como intérprete de un código de trabajo arquitectónico establecido en gran parte por Gabriel Serrano, al cual aportará claros matices propios, forma parte fundamental de la obra de Cuéllar, Serrano, Gómez.

 

Es la figura de Largacha la que plantea nuevamente la cuestión de la autoría de los proyectos arquitectónicos de la firma. Existe al respecto una confusión conceptual que conviene aclarar: la autoría de un diseño particular nunca es colectiva, y menos en el funcionamiento de la firma de Cuéllar, Serrano, Gómez. Una cosa sería la toma de decisiones arquitectónicas por parte de uno otro de los arquitectos proyectistas, y otra, a menudo, confundida con la primera, los aportes críticos, conceptuales o factuales llevados al mismo proyecto por parte de otros integrantes del equipo de diseñadores. Asimismo, la labor manual múltiple llevada cabo por arquitectos y dibujantes, para materializar una idea básica, sería un tercer aspecto, también diferente, de la cuestión. El propio Gabriel Largacha señalaba al autor como era indispensable en su tarea el aporte ideológico y crítico de Gabriel Serrano y la visión, totalmente diferente, de José Gómez Pinzón, sobre las cuestiones de diseño. Si bien la autoría de un diseño, consagrada por su firma en los planos correspondientes, sería en ocasiones la de Gabriel Largacha ¿cómo estaría representado el aporte de Gómez y Serrano en esa forma final? 

 

La conveniente noción “comercial“ de un grupo anónimo de arquitectos produciendo una arquitectura impersonal en cuanto a su origen puede ser viable a nivel de la imagen corporativa de la empresa, pero es insostenible la luz de un análisis del trabajo mismo de los creadores de los diseños. Una cosa sería el consenso ideológico muy claro existente internamente entre los arquitectos de la firma para producir diseños insertos dentro de determinado marco ideológico, y otra, muy diferente, el liderato ejercido alternativamente por uno u otro integrante de la firma al frente de los sucesivos proyectos elaborados. No hay, empero, una línea “Serrano“ y otra “Largacha“ en la obra de la firma. No sería posible identificar rasgos de la producción de uno y otro sin hallar también que éstos se cruzan en una simbiosis estilística notable. Hay, sí, en cambio, una constante manera de pensar arquitectura, cuidadosamente mantenido a través de los años. La ideología del equipo, se puede decir, permaneció intacta. 

 

La “justa mesura“ arquitectónica era una condición innata en Gabriel Serrano, una segunda naturaleza para él. Para Gabriel Largacha mantener ese difícil equilibrio conceptual implicó un consciente esfuerzo, un sacrificio interior de posibles rebeldías de artista. Y el resultado arquitectónico, si bien no matemáticamente igual, en ambos casos, resulta lo suficientemente similar como para confundir al observador desprevenido.“

Tomado de CUELLAR SERRANO GOMEZ ARQUITECTURA 1933-1983 Análisis Crítico de Germán Téllez, Fondo Editorial ESCALA, Bogotá, 1988 pp 21-22

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